Frente al olvido, Bojayá vive

La cicatriz es indeleble. El olvido logra profundizarla cada día, cada año, cada conmemoración del crimen de guerra que asoló Bellavista (Bojayá, Chocó, Colombia) el 2 de mayo de 2002.

Un día como hoy, cada año, algún diario publica un reportaje constatando que nada va bien; las víctimas y, en general, las personas que habitan el Medio Atrato reclaman verdad, justicia y reparación; las organizaciones se lamentan de los discursos vacíos y las promesas ajadas de políticos locales, departamentales y nacionales…

En 2012, con motivo de los 10 años del crimen de guerra que dejo 79 víctimas mortales y miles de damnificados con secuelas de por vida, las comunidades exigieron respeto y atención al Gobierno de Colombia. Una vez más, fueron despreciados, confortados con discursos y migajas.

Hoy, las personas que trabajamos desde el colectivo HREV nos solidarizamos una vez más con las compañeras y compañeros del Medio Atrato, denunciamos UNA VEZ MÁS la política racial, violenta, extractivista y antidemocrática del Estado colombiano y de sus agentes y pedimos a los organismos internacionales que no sigan consintiendo esta violación sistemática de los derechos humanos individuales y colectivos, así como de los derechos territoriales de los pueblos originarios y afrodescendientes de Bojayá, del Atrato y de Colombia en general. Cada concesión que hacen los organismos internacionales con el Estado de Colombia es una losa más para la dura carga de olvido y exclusión de las comunidades. Como dijimos hace un año: “Ha pasado el 2 de mayo y todo ha quedado más claro: el compromiso de las comunidades con la memoria y con la construcción de alternativas; la desidia y el desprecio oficial; la falta de compromiso del Estado con la Justicia y la Restitución para las comunidades afrodescendientes e indígenas del municipio de Bojayá y del Medio Atrato…”.

Bojayá vive, su memoria perdura.

 

HREV, 02 de mayo de 2013

 

Así fue la voz de Bojayá en Bogotá / Documentos íntegros

La voz de las comunidades sonó con fuerza en el Foro Bojayá, una Década que se celebró ayer 27 de abril en Bogotá como apertura de la serie de eventos con los que se conmemora el crimen de guerra de 2002.

Herlyn Perea Chalá, líder y presentante del Comité 2 de Mayo de víctimas de Bojayá, leyó un análisis de la situación en la zona 10 años después de la masacre. «El conflicto en la región ha cambiado sus formas desde la masacre y las comunidades nunca volvieron a ser las mismas ni a recuperarse, ya que los sucesos no dan tiempo ni para comprenderlos, después de diez años de sufrimiento debemos estar atento para recibir el otro golpe. Es una cadena de muerte que no termina». Para leer el texto completo y/o descargarlo, hacer click aquí.

Luis Carlos Hinojosa, director de la Pastoral Social de la Diócesis de Quibdó

La Diócesis de Quibdó también hizo un completo y exigente análisis de la actitud del Estado y de los diferentes actores que han contribuido a generar la situación de inseguridad y miedo en el Medio Atrato. El texto, presentado ayer por el padre Luis Carlos Hinojosa, puede descargarse completo aquí. » Han pasado diez largos y difíciles años para los sobrevivientes de la masacre, en los cuales no se han sentado las bases de una política real de reparación a las victimas, por el contrario, y como lo dijimos anteriormente, las comunidades y sus territorio siguen siendo militarizados, sufriendo los estragos del desplazamiento forzado; confinadas, con serios problemas alimentarios y riesgos permanentes  de nuevos desplazamientos;  sin empleo, sin acceso a educación con calidad y en todos los niveles; sin estructuras ni acceso a la salud; sin electricidad sostenible; sin agua potable ni alcantarillado, sin recolección y  tratamiento a las basuras; sin escenarios recreativos idóneos y suficientes; sin vivienda digna y que pueda afrontar los embates de los desbordamientos de los ríos causados por la sedimentación, la  deforestación industrial, los taponamientos y desvíos fluviales creados por  la minería…».

Jaime Martínez, representante de los Cabildos Indígenas de Bojayá

Bojayá llega a Bogotá para reclamar justicia y reparación. Nota de prensa

Diez años desde el crimen de guerra

Bojayá llega a Bogotá para reclamar justicia y reparación

Han pasado 10 años y Bojayá llega a Bogotá a recordar que continúa la violación sistemática de los derechos humanos de las comunidades del Medio Atrato y que se les ha negado el proceso de Verdad, Justicia y Reparación. El 2 de mayo de 2002 la población de Bellavista (Bojayá, Chocó) sufrió uno de los peores crímenes de guerra registrados en el país. 79 civiles, la mayoría menores de edad, murieron en el templo católico de Bellavista en unos hechos que conmocionaron al país.

El día 27 de abril de 2012, a las 9 a.m., en el Auditorio del Museo Nacional comenzará el Foro Bojayá, una década después. En él participan representantes de las dos organizaciones de víctimas de Bellavista (la Asociación 2 de Mayo y el Comité 2 de Mayo), de la Diócesis de Quibdó, del Centro de Memoria Histórica, de la Defensoría del Pueblo y del Departamento para la Prosperidad Social del Gobierno Nacional. El Foro será la antesala de la Mesa de Concertación entre Comunidades y Gobierno Nacional que se celebrará el 1 de mayo en Bellavista (Chocó).

El mismo 27 de abril, a las 2 p.m., en la Sala Manuel Mejía Vallejo de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, se presentarán dos libros. ‘Soy Atrato. Vida y amargos recuerdos de un líder negro’, de Nevaldo Perea, y la reedición revisada y ampliada de un libro de referencia sobre Bojayá: ‘Los muertos no hablan’, del periodista Paco Gómez Nadal. Ambos autores estarán presentes en el acto de lanzamiento y los títulos se podrán adquirir en el stand del Centro de Memoria Histórica.

“Bojayá, una década” es una propuesta de recuperación de memoria y de promoción de la justicia y la reparación para las víctimas que incluye una página web (www.bojayaunadecada.org) donde se ha compilado todos los informes, estudios, documentación e imágenes sobre el crimen de guerra de Bojayá y sus repercusiones en el Medio Atrato. Todas las acciones de Bojayá, una década buscan potenciar la voz de las comunidades de Bojayá en Bogotá y en el mundo, ante instituciones y opinión pública, y son fruto del esfuerzo conjunto de la Diócesis de Quibdó, la Fundación Universitaria Claretiana (Fucla) y la organización internacional Human Rights Everywhere (HREV).

Más información o entrevistas con organizadores o autores: Claudia Patricia Andrade, teléfono: 314 7827726

Correo electrónico: mailto:forobojaya@gmail.com

http://www.bojayaunadecada.org

Descargar  nota de prensa (pdf): Comunicado Bojaya. Nota de prensa 20/04/12

La memoria necesaria para un futuro digno

El crimen de guerra brutal que partió la historia de Bellavista, del municipio de Bojayá y del Medio Atrato cumple 10 años el 2 de mayo de 2012. No hay nada que celebrar, pero sí mucho que recordar y que proponer. La guerra y la exclusión no han cesado en el Medio Atrato y, como explica Jesús Flórez en este espacio, la verdad y la justicia están desaparecidas en esta región de la Colombia amarga.

Presentamos este espacio en internet como un aporte a la memoria imprescindible y como muestra de solidaridad con las comunidades afrocolombianas e indígenas de Bojayá y de todo el Medio Atrato. La Fundación Universitaria Claretiana (Fucla), la Diócesis de Quibdó y Human Rights Everywhere (HREV) han coordinado este esfuerzo pero se trata de una página en permanente construcción. No se ha querido construir un memorial a las víctimas, sino un lugar de dignidad y futuro.

En esta web podrán encontrar muchos de los documentos, estudios e informes relacionados con el crimen de guerra de Bojayá. También algunas de las imágenes clave en estos 10 años, muchos de los videos documentales que se han elaborado y análisis de pasado, presente y futuro. No dude en participar, en opinar, en aportar la información con la que cuenta.

Le iremos informando de los eventos relacionados con el décimo aniversario del crimen de guerra de Bojayá y seguiremos alimentando la memoria activa y las propuestas para que la justicia con dignidad llegue a esta región golpeada sin límites por el abandono, de forma secular, y por la guerra desde 1997.